De mal agradecidos está lleno el mundo, dicho más
viejo que el agua de la playa, pero tan actual como difícil de asimilar, pues
con la misma piedra nos damos una y otra vez, sin importar las veces que
repitamos esta frase.
Sin importar cuantas buenas se hagan, siempre perduran
mas en el tiempo y el recuerdo aquellas que no pudimos hacer o las que salieron
mal.
Amigo no es el que solo está cuando necesita algo, el
amigo de verdad es una necesidad satisfecha, que sin abusar quita y pone de
nuestras vida lo justo siempre sin abusar, es un buen recuerdo siempre
presente, una necesidad satisfecha.
Por eso, gracias a los de verdad por llegar y
quedarse, compartir, aportar y recibir, para crear historias y recuerdos. También
gracias a los malos, por ser oportunos al llegar y también al irse, si es
verdad que mucho ayuda el que menos jode.
Por eso Perdón y Gracias.
Atento siempre a perdonar lo sucedido, sin buscar
culpables sino sacando provecho a la experiencia, este perdón es para beneficio
propio para no acumular rencores, para crecer, para amar sin límites.
Agradecer las oportunidades que brindan estas
experiencias, siempre creyendo en una fuerza superior que conjuga escenarios
para nuestro crecimiento, de esta forma es como cambiamos la óptica de las
cosas, la manera de ver la vida, para ser positivos.
Del agradecimiento es de donde nace la felicidad plena.
Toda amistad, se agradece, esta llega y hace lo que
debe, para luego dejar su huella, su aporte y su recuerdo en nuestras vidas.
Arrieros somos, y en el camino andamos.