¿Soy una ingrata? ¿Me estás llamando ingrata? A mí me han robado mi vida. Vivo en un pueblo en el que no deseo vivir. Llevo una vida que no deseo llevar. ¿Cómo ha ocurrido? Creo que es la hora de que volvamos a Londres. Echo de menos Londres. Echo de menos la vida allí.
¿Si pensara con claridad? Si pensara con claridad, Leonard, podría decirte que lucho sola en la oscuridad, en la más profunda oscuridad, y que sólo yo conozco. Sólo yo conozco mi propio estado. Dices que vives con la amenaza de mi extinción. Leonard, yo también vivo con ella. Ejerzo mi derecho, el derecho de todo ser humano. No elijo la anestesia sofocante de los suburbios, ni la violenta sacudida de la capital. Esa es mi elección. A la paciente más humilde, a la más modesta, le permiten dar su opinión en el modo de su tratamiento. De este modo define su humanidad. Desearía por ti ser feliz en medio de la tranquilidad. Pero si debo elegir entre Richmond y la muerte, elijo la muerte.
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Este es el dialogo entre Virginia y Leonard en la estación del tren, en la Película "Las Horas" que ayer tuve la oportunidad de ver de nuevo, me impresiono tanto como la primera vez que lo hice, este dialogo me gusta tanto como la película misma.
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