miércoles, 14 de septiembre de 2011

+ 3 R E L A T O S +


Tres relatos comunes de una misma historia, sin  tiempo ni espacio;

Una;

He imaginado muchos escenarios para la conversación, no sé si involucrar a algunas personas para que me den su apoyo, o hacerlo solo ella y yo; pero la verdad es que ya no aguanto más, creo que es justo y necesario sostener esa  conversación con ella, creo que lo merecemos, así evito su zozobra, a la final puede que me dé más libertad, y por supuesto tranquilidad a ambos. Aunque no dejo de pensar en la molestia que pueda provocar, sé que es inevitable que el resto de la familia se entere y se involucre, pero eso es algo que enfrentare en su momento.

Dos;

Hace ya bastante que lo hice, sin pensarlo mucho y luego de una relación de varios años decidí contárselo, para mi asombro no me creía, y aunque parezca curioso me toco convencerla, no digo que se alegró pero lo tomo bastante bien, hoy día se convirtió en una buena amiga, sabe dónde voy, con quien ando y hasta que estoy haciendo, sin reproches, y con buenos consejos como debe ser.

Tres;

En esos tiempos la comunicación aun no estaba tan globalizada, y era muy fácil ubicar a una persona a través de la guía telefónica, sobre todo si lo que se quería era hacer alguna maldad, ese fue mi caso; una simple llamada de la que me hice merecedor ya ni recuerdo porque,  esa  llamada sirvió para sembrar la duda en ella y no tardo en hacerme la pregunta, a la cual simplemente respondí “si el rio suena es porque piedras trae”, los días siguientes fueron muy difíciles, de pocas palabras, solo las suficientes para reproches y preguntas, si bien es cierto el tiempo lo cura todo.

Por muy distante que pueda estar, molesta o silente, una madre siempre acude al llamado de un hijo, presente o ausente el corazón y recuerdo de una madre siempre acompaña y consuela,  no hay nada que el corazón de una madre no entienda y pueda soportar,  porque nos dieron la vida, mostraron el mundo y nos enseñaron a vivir con principios y valores, una madre siempre esta donde un hijo la necesite, agradezco a la vida por mostrarme esto.

“Por qué tan grande es el amor de madre que hasta Dios quiso tener una”

1 comentario:

  1. Bueno, ya por fin me tome el tiempo para dedicarle a esto...! muy bueno en verdad, aunque confieso que con algo de nostalgia lo leo... ya que no tuve la suerte de contar con esa amiga llamada madre, pues en un resumen esa persona que esta cuando uno la necesita en la vida no a estado, ese apoyo del cual tu, y muchas personas comentan... siempre a estado ausente, y es que no decidimos quien será nuestra madre, nuestro padre, nuestra familia y amigos, es cierto. Pero los que pasan y están siempre nos dejan eso que llaman experiencia y sea como sea nos ayuda a conocer y crecer como personas y si lo sabemos aprovechar en el camino llamado vida podremos lograr la felicidad eliminando ciertos vacios...!

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